lunes, 6 de abril de 2009

Trans (varios)

Cuando regrese a Babilonia.

Diviso una nube mi amigo, allá en lo alto del cielo que ya se dijera que no es tal… de todas formas a nadie le interesa lo que es. Nadie se pregunta por que algo es hermoso, solo se ama, se odia, se admira, se envidia…
Diviso esa misma nube mi amigo, y pienso en vos como la otra parte del ego que alimento a diario y que estimo será salvación de ambos. La contracara de las vivencias, de la amistad, de la hermandad, de la música, y de extraños confines que marcan hacia donde vamos, me hacen verlo…
La nube ya está pasando, mi amigo, y solo queda la claridad de lo que no es tal, pero claridad al fin. Allí te encontraré, después de haber transitado contigo la oscuridad de la nube… que ya está pasando, mi amigo…

Is someone getting the best of you?

Motivado por esa extraña fuerza que surge desde el interior y más arriba…y más allá… y lejos sobre y debajo del piso vuelvo a lo que quedó de mí. Las palabras son amargas; sin gusto alguno por ellas es que decido quitármelas de aquí…
Recuérdame siempre que no me olvide de escribirle al resto de imágenes, viciadas por el tiempo, pero imágenes al fin… salpicaduras de cosas tan pequeñas como la tranquilidad misma y tan vagas, que se nos fueron sin haber venido.
Si al final todo se trata de lo contrario, ¿qué es tan soberbiamente contrario como para encarar al tiempo? ¿Qué algún otro dilema y karma pueden dispararle?...
No creo que dentro de un tiempo, el tiempo haya sanado, pues no es su deber… ha de ser algo tedioso solo transcurrir, y es por ello que no anhelo más tiempo.
Sin final abierto o cerrado, hasta que el testigo universal, cumpla su tarea divina y, finalmente, atestigüe.

Son presos políticos

Todos y cada uno de ellos, y tal vez vos y yo cuando sea tiempo vamos a poder ser presos políticos, con nada que nos detenga. Será allí cuando comprenda la otra cara del idealismo descartable y temporal.

Karma-genitus.

La Soberbia y la Dicha se encontraron en uno de esos avatares del destino, casi como por casualidad, y decidieron que era tiempo de enfrentar la situación. Ambas tomaron un pocillo con vino y algún lácteo manjar francés, para acompañar sus conjeturas durante la noche que invitaba a reflexionar, casi como tentadora…
La fatalidad era clara: solo una de ellas podría atravesar la puerta frontal para unirse con el destino; era pues, momento de dirimir la difícil trifulca.
Ambas, se mostraron excesivamente corteses, pretendieron desinterés… mas, en el fondo sabían exactamente lo enorme de su entidad.
Finalmente y luego de varias idas y venidas, la Soberbia exclamó: “¡Pues bien, en vista de que no parece de tu agrado el punto en cuestión, he de tomar cartas en este asunto!”. “Toma todas las cartas que desees” –contestó tranquilamente la Dicha- “yo he de aguardar, dichosa, hasta que solo quede de mi, un vago recuerdo”. “Excelente, hagamos entonces las cosas a mi manera” –insistió la Soberbia, con altanero tono- “si es lo que deseas, así será… no he de oponerme a ello, pues no veo por que hacerlo”.
En lo que siguió de la noche, ninguna hizo comentario alguno y, mientras la Soberbia iluminaba a la luz de la lógica sus excelsos planes para el amanecer, la Dicha solo disfrutaba de aquel vino que se le había concedido.
Cuando el primer nimbo de luz hizo su aparición, ambas fueron llamadas para exponer la resolución de su dilema.
Tras la extensa réplica de la Soberbia, la luz era ya tan fascinante que no quedaba demasiado para que la Dicha tomase otro tanto para argumentar. En efecto, solo se limitó a explicar: “he bebido buen vino, y he nutrido mi esencia con los mas deliciosos manjares”.
La acosadora luz cubrió el momento en su totalidad, y luego de tan apasionante tris ambas se reencontraron…
Bebían buen vino, y se alimentaban con celestiales manjares... estaban rodeadas de extraños límites y portezuelas intrigantes…
Una vez que recobraron lucidez, se miraron un buen rato sin decir una palabra y se vieron en otros ojos, en otra boca… en otra realidad la una de la otra…
Ambas habían nacido y engendrado el karma que atormentaría al mundo en el cual ahora, por un rato, habitaban…

Kant, you see?

Hoy pensé toda la noche acerca de la persona indicada. ¿Nunca se han puesto a pensar acerca de eso? ¿Cómo es que siempre es tan sencillo verlo desde afuera? ¿Acaso todo se encuentra a través de prueba y error?
Una vez, hace ya algún tiempo, pensé en alguna solución y concluí que lo mejor era desvalancear la permanente lucha entre la lógica y el corazón, para así evitarme inconvenientes. Fue un excelente plan, que hubiera sido perfecto si no hubiera aparecido ella. Una vez introducida a la ecuación minuciosamente calculada, ya nada parecía tener sentido… todas las igualdades eran opuestas y los símbolos parecían mezclarse y mirarme con tonos jocosos.
En mi templo, erguí poderosos disparos de argumentaciones que acababan por ceder, y quisquillosas confabulaciones que culminaban pueriles.
Cuando me hube dado por vencido, el mundo se dio vuelta, los signos ya no eran jocosos y las igualdades apuntaban hacia mí, como flechas envenenadas con letales pociones oscuras.
Hoy te veo como la vi a ella, y pienso acerca de tantos interrogantes que sería tan provechoso eliminar…
Pienso en cómo debí haber interpretado mi parlamento, y cómo debo hoy, responsable de mi experiencia, hacerlo…

Patagonia (extracto)

[...]Es esa asquerosa humanidad que nos hace existir para luego odiarla, escépticos de alguna liberación de semejante atadura. Profano de lo natural por ello, aquel que busca romper prior-equilibrios, habida cuenta de la condición de aquellos; y no menos aún el que cree desdeñoso haberlo logrado.
Encontrar el nudo de las palabras para utilizar se ha tornado sino mas difícil que el quid en si mismo. No por ello debe temerse y, menos aún, pretendo un augurio…
Seducido por alguna clase de mal que afecta la razón, diré más…

Pesar.

¿A dónde vamos cuando se nos pierden las ganas? Será que hay que esconderse en lo más profundo de las metas que tal vez ni aparezcan claras… será que hacer un poco de memoria…
Las ganas se me escondieron a la vuelta de casa, y aun está demasiado oscuro como para ir por ellas. Lo único que lamento es que mientras perdidas, no sirvan a nadie para nada y estén dudosas de alguna vez existir. Después de todo existir es, el lograr, el transgredir, el trascender… la voz del cantante vibrando, los ojos llenanándose de lágrimas al ver imposibles, la luz rompiendo furiosa la ignorancia más lóbrega…
No encuentro aún replica alguna, pero intuyo… será que la memoria no es suficiente…

De lo peor.

Alguna vez deseaste problemas? Pues si te dijera la cantidad de gente que desea tus problemas caerías en un asombro tal, que difícilmente tenga salida… caerías en aquello a lo que mas temo ahora, en este momento: deseo problemas… deseo otro tipo de problemas, menos los míos… cual es el problema? El deseo, de que? De problemas.
Ajenos, nos la pasamos deseando otras cosas y, entre ellas, problemas claro esta.

Géminis

Las cosas más bellas mi amor, se encuentran por dentro, ¿no es cierto? Por eso te pido que no pretendas que las mas horribles se encuentren en otro lado… las tengo aquí conmigo diciendo que no, a lo que hoy está llamándome. No podría ver tus ojos llorando y tu voz haciendo vibrar palabras de odio, con tanto hermoso por cantar… no podría, y sin embargo ahí estoy viéndote… me río de mi conmigo, y me charlo de otras canciones…
…iré por ellas supongo…

“Tal vez el tiempo te diga mas de lo que yo pueda suponer”

Tratando de dar aun más que respuestas… viendo menos de lo que se puede en la oscura lejanía y dedicando augurios que tal vez dude que sean ciertos…
Algunas veces es mejor callar las cosas, callarlas dentro… y otras es preciso inmiscuirse en los ojos que aun sienten amor por ti.
Como una brisa que acaso calme los latidos y casi como de pasada… tal vez el tiempo te diga mas de lo que yo pueda suponer…

Vórtice empíreo.

Hoy la vi tocar mi piel, a ella que siempre estaba ahí. Se reveló de golpe y gritó que huiría… gritó sin hacer un solo sonido y puso llanto en el cielo inerte. Corrí tan rápido como aquella vez en que todo lo que hube construido se hacía polvo en mis manos y en el límite de lo que yo alguna vez acaso comprendí, la vi… hoy la vi.
La brecha entre este mundo y lo correcto era tan intrigante… tan ensordecedoramente curiosa y abrumadora… pero yo no pude prestar atención, no… ¿cómo? Si aun viendo tal corredor había algo aun más increíble… algo que me señalaba más allá un punto que está cerca, muy cerca… algo que tal vez ayude a enemistarse con la zarpa de lo vano y a no extenuarse cuando de respirar se trata.
Después de todo la vi… y no preciso más certezas.

Bertolt Brecha

Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida:esos son imprescindibles...

El día en que aprendió

Resolvía ciertos acertijos y se buscaba en uno que otro galardón, mas fue el día en que aprendió a inclinarse ante las cosas más ínfimas, cuando logro seguir… seguir hacia adelante.

Y mañana?

Hoy miro hacia la noche, y me aterra… no me aterra por oscura, pues en eso peco en mundología y fui uno con ella; vela el viento de mi sosiego el intentar saber de qué nos hicieron para hoy encontrarme con esta sujeción al llanto inequívoco de una nación que chilla muda, y vuelve su lamento un sigilo, consecuencia de la inevitable anarquía a la que corre desesperadamente.
Hoy miro esa misma noche, y aun me aterra el saber ciertas todas esas súplicas y la coacción… sorprendido por aquella reflexión sobre la sensatez y la responsabilidad, es que acoto mis palabras, en propio egoísmo de no quedar prisionero de ellas, y hago a un lado pensamientos pasionales que vician todo razonamiento lógico; aun aterrado, sigo conjeturando, que debemos estar a un mañana. Me da vueltas por el cráneo: ¿y la carga de estar a un mañana? ¿y la discordia, no es cofrade del derrotismo de la patria?
La responsabilidad está en retirada, y con ella el bien, la moral, el respeto, la pasión idealista, la belleza de una idea, la nación… pero por sobre todas las cosas, está en retirada el nexo con el afán de medrar…¿y el mañana?...

Pasión de novato.

Cuando vengas apagado porque te la dieron de revés, y la luz que alguna vez te hizo augur en lo que otros parecían perder su fina magia: ¡parsimonia! … los viejos cantos de un nuevo rayar del día con su talante dulce y cortés viento noble, acuden a tu perplejidad.
Momento!... buen amigo que no es más que yo… que mi propia ambición no sea austera. Y si en algún momento me encontrás malgastado en ranchos de otro amor, grita… que te encomiendo no se pierda hoy, el rumor de mi estruendo interior.
Hoy ya no veo mi nube… y en calma aguardo la señal del lucero bienaventurador.
Será todo un nuevo albor…

El arte de enloquecerme.

La paradoja de quien tiene un karma de amor, comienza otra vez… y ya está escrito…y río bastante por ello a diario.
Como comienzo por disparates, sigo por alguna otra tesis lógica y luego acabo creyendo que ya ni yo voy a ser capaz de interpretarte a vos, a mi, al potus que esta en mi balcón… Aplico lo que nunca, deseo lo que a veces y veo lo de siempre…
…nadie se puso a pensar en que no es lógico, nadie frena su ímpetu íntimo y con éxito consigue ser feliz.
A pesar del cliché del asunto, me auguro con una sonrisa en el rostro…

Jeans descalzo…

Te miro con mis jeans descalzo y pienso en que a veces se me escapa la fuerza para crecer tanto como sea posible, y ser tan imponente que hasta luzbel tema de nosotros y corra aterrado por los pasillos de un averno que estará bajo nuestro pulgar… y con mis jeans descalzo me pregunto si sería capaz de quitar este frío recelo que surge desde el suelo… sé que sí, pues valuarte de mi eres tu, y yo de ti.
Sé que si…

Café Retiro.

Suficiente por favor, no te detengas que yo precisamente no quiero, no veas a donde vamos y no te fijes, por favor, en donde estamos… haceme la gauchada.
Date cuenta que amarrarte, amarrarme, atarnos a ambos a una piedra viene siendo cada vez menos necesario y que todo es más fácil, todo es mas lindo y todo es mas bruto si lo que al final queremos, es a vos y a mi.
No puedo, no debo y no quiero entender, y no, sabes que no… y después te llama la atención que un pájaro le cante a la luz…¿…?
Repetime que no escucho bien y no te alarmes, grito a lo que quiero, digo lo que debo y amo como puedo.

Solo a veces.

Como no trato de sorprenderte, busco la forma más sencilla. Me encanta como suena tu voz y se pierde el sonido en tus labios. Me busco después tan perdido en tu boca y tus ojos. Tan simple y alegre mi amor, que sé bien lo que puede pasarme. Ya caído en mi cama, le charlo a la noche de vos. Sé que el tiempo no es tanto y que nadie más puede decir que caminar con vos es más fácil y que la vida parece sincera. Con tus besos me vuelvo un niño que quiere seguir y buscarte más lejos más mía, y así… creo que te empecé a querer.

Habla amigo.

Porque supe desde hace mucho (un par de horas… es bastante, relativamente) casi con precisión lo que debía escribirles, es que disparo nuevamente mis dedos aquí…
…un viejo aroma, acaso de ayer voló por sobre mi cabeza mientras yo me sentaba en el piso. No debía estar ahí sentado, tan incómodo, tan obviamente fuera de lugar… pero ahí estaba. Aunque parezca un detalle menor, ¿Qué es lo que hace a la esencia de la sensación, si no son los detalles?
Sin ánimos de ser víctima de todo lo que me ocurre al hablar, debo solo decir que mientras tan extraño ápice de vértigo pasado planeaba sobre mi, recordé que tal vez en algún momento, bien sabido lo tengo, no encontré la formula para no lastimarte y solo quererte. Grité sobre mí y más allá… todavía mas, para que no se me volviera efímera la esperanza de que algún día escuches… más allá. Por eso pensé toda la noche, por eso me duermo tranquilo… ¿problemas? No hay tales mientras brilla la luz que nos hace sonreír o llorar… y que se apague, es el único y mayor de los nuestros…
Cursiva

Chimie

Se nos perdió la química… porque vengo de no se donde y voy a donde solo yo sabré cuando ya no haya donde ir.
Con la mirada perdida, el más obsoleto de los sentimientos se pone de título en este, el discurso de no tantas partidas. Como no son tantas, tampoco son tan pocas y no es coyuntural… es la muletilla de una frase mal dicha y un designio que aun no soy capaz de resolver.
Tenebrosa la mitad de mí que se siente aliviada al pensar rebasado lo que sabe, reina hoy en esta conjura que se dedica a especular sobre mí y de la cual solo yo soy partícipe, como una fábula que implota sobre sí.

La tribu de tu calle.

Podría ser que alguna vez el verde no fuera verde y que te digan que el cielo no es cielo. Podrá también algún menesteroso mediocre falto de atención decirte que no debes creer en tu interior.
Podrás también con seguridad blandir toda tu furia en esos precisos segundos y cortar con todo lo que siempre nos fue oscuro.
Habrás podido entonces, mirarme a los ojos y dejar caer la lagrima del orgullo…

...

Pues yo sí se lo que quiero… lo que quiero no es un sí o un no, lo que quiero no es hoy… es mañana y más allá… lo que quiero no es un lugar, es el camino… lo que quiero no es llegar. Lo que quiero es simplemente andar.