miércoles, 28 de diciembre de 2011

Rata del estrecho.

Un estado de violencia mental tan alto que cuando uno tiene que decir las cosas, cuando tiene que actuar, todo está en blanco.
Los ojos me arden, y con los piratas del estrecho a veces me río un poco y bebo para pasar estos ratos. Estos ratos que son los mejores desde hace un tiempo. Estos ratos de paz, en donde soñamos que estamos en la tierra que queremos estar.
La idea de que todo tiene que ser digitado con movidas de Kasparov, empieza a no cerrarme. Pero no porque no sean dignas de ser intentadas, sino porque no jugamos en un tablero de 2 granos de arroz a la 64. Esa perfección cuadrangular de la que no me puedo escapar ni para tomar un café, esa que sé bien, me va a hacer fallar más de una vez.
Sin embargo, aun tengo mucho que decir, y aun con la mente en blanco, totalmente acalambrada de sentido, intentaré descifrar qué es.
Un Gin en una sola noche tiene que valer algo más que solo la resaca, como la precisa y certera palabra que le ponga nombre al exacto milímetro vale mucho más que éste.

sábado, 24 de diciembre de 2011

Algún día seré claro.

Masterizar la mezcla me está costando bastante. Por lo pronto, es el primer diciembre que no es un quiebre simbólico. Es un quiebre real, y que casi puedo tocar.
Ni navidad, ni año nuevo, ni el día de los inocentes... soy yo. Hoy soy yo. 
Supongo que tardaré en escribir. No tengo inspiración... las ideas sobran, pero faltan las palabras, aunque a alguno pueda causarle gracia.
Seguro que mañana voy a brindar por las únicas dos que me faltan todos los días. La una que me falta por ley de vida, y la otra que me falta por la mierda del mundo y de las reglas del puto azar. Desde que no estás, algo en mi se cayó al piso y se astilló hasta más no poder. 
Pero hoy, me enciendo por los que no están, y pienso en caminar como un ejército de un solo hombre sin que nadie pueda pararme.
De todo lo que hice mal, voy a rescatar un par de cosas. Esas que me hicieron hijo profano de los dioses, esas que me hicieron hermano del amor, esas que me hicieron querido de mis queridos, esas que te hicieron hablarme tiernamente cuando no lo merecía. 
Pensando bien en hoy... se me dibuja una sonrisa que me sonroja... pero sonrisa al fin. Pensando en hoy, es que se que tengo mucho más de lo que podría pedir.

jueves, 22 de diciembre de 2011

Mono de... (to be continue)

Mujer, si puedes tu con dios hablar,
pregúntale si yo alguna vez,
te he dejado de adorar...

(...)

Otra vibra, otra energía, otro sentir y otro espejo en donde me miré y me miro hoy. Caminito es como un libro de "elige tu propia aventura". Cutre lugar si los hay, con poco encanto y un vórtice en alguna parte que hace que cada vez que salgo de ahí, algo sea diferente. Por ahí evoca mística por el nombre; pero yo he estado ahí, en caminito... y no hay mística. 
Continuar... tardo mucho en leer las señales... lo se y deberías saberlo (me facilitaría todo mucho más). Que me muero por no pasar de todo esto, está claro... es evidente, estoy acá y no pienso parar. 
A veces, cuando me paro un segundo a mirarte, siento oscurecer al mundo que está al rededor... y estoy menos solo... y no estoy solo. 

martes, 20 de diciembre de 2011

Caminito (al costado del mundo)

Todavía no hay nada condensado en el vidrio de mi cabeza. Por eso tengo que escribir ya, ahora mismo. Nunca jamás di lecciones y así, jamás esperé que me las dieran. Pero es que si hay alguien lo suficientemente hábil como para entender una lección, no se si haya tantos alguienes como para compartirla con el corazón en carne viva.
Ayer me arrodillé y te pedí Paqui, que me mostraras la salida, que me ayudes. Tan atrás vengo siempre, que no me di cuenta de que hacía rato me habías ayudado, que hacía rato tenías la situación resuelta, como quien hace un laberinto y conserva el mapa.
Sin gritar, sin agresión y con la sonrisa más hermosa del mundo, me desarmaste pieza por pieza. Yo esperando cualquier cosa, menos lo que hubo, y vos dándome cátedra de cómo se quiere de verdad a alguien. Hacía mucho que no desenredaba un nudo en la garganta para no llorar, un nudo tan fuerte y que cada vez se me aprieta más.
De lo más puro, de lo más noble me apareciste para dejarme helado. Me apareciste para decirme que no estoy tan solo como parece, y para hacerme el mejor regalo que nadie pudo hacerme nunca. Para regalarme un poco de amor. Un poco de amor del de verdad.
Y vos, te vas a quedar en mi corazón como la otra cara de una moneda que va girando por el aire; como los dos faroles que solamente con la insinuación de una pupila descubren qué piensan los otros dos; como un ladrillo más que se resiste a serlo, y que solo piensa en comerlos (a los ladrillos).
El miedo es mal consejero, y no soy más que lo que soy. La fuerza para ser transparente, esa que nunca pensé que me fuera a faltar, nunca estuvo.
Los 24 me encuentran con toda una gama de puertas que pude haber abierto para hacer las cosas mejor, y eso me mata, me mató. Pero también me encuentran sabiendo que te encontré, sabiendo que te quiero, y sabiendo que no me siento tan solo.
[... Y aunque no sea una declaración de amor, conmigo te quedas, Mogollón.]

domingo, 18 de diciembre de 2011

Sal

Todos tienen algo para decir. Hablar es gratis, hablar es adictivo, hablar es eso genial que nos vino a pasar justo a nosotros. Tenemos siempre algo importante que decir, o que callar; porque evidentemente igual grado tiene hablar que callar ante la posibilidad de no hacer cualquiera de las dos cosas. 
Hablamos para decir, para decir lo que pasa, para decir las cosas. Hablamos para tratar de sacar la verdad de ese lugar oscuro en el que la pusieron, de ese cajón al cual no llega la luz y no podemos iluminar porque la caja de Tres Patitos se humedeció y no prende ningún fósforo. 
¿Y no pensás que si todos hablan una verdad que no es la tuya, tendrías que replanteártelo todo? Pobre imbécil que tilda de locura a la pasión, pobre ingenuo que habla de soberbia frente a la vehemencia. Nadie debería hablar sin estar convencido de sus palabras, nadie debería callar sin estar convencido de que así debe proceder. Si hablás, hacelo con pasión, y que cada célula de tu cuerpo se encienda letra tras letra, palabra tras palabra. Errar nunca estará tan justificado como cuando se lo hace con la espada de la pasión y la entrega vehemente. Si callas, si eres esquivo, hazlo convencido de un proceder tan digno de imputación como el usar la palabra. 
Nunca dejes que te callen sin ideas, ni que te arranquen palabras sin voluntad, porque el que habla o calla usa la misma herramienta. 
Dominar el silencio, dominar el habla, son tareas para todos los días, en las que probablemente fracasemos una y otra vez. Pero la lucha está justo en medio, puesto que ni es correcto hablar todas las veces, ni tampoco callarlas. 
Pedir perdón es fácil, es gratis, pero es un vicio. 

viernes, 16 de diciembre de 2011

Adormecer a la bestia.

Las condiciones del pájaro solitario son cinco. 
La primera, que se va a lo más alto; la segunda, que no sufre
compañía aunque sea de su naturaleza;
 la tercera, que pone el pico al aire; la cuarta, que no tiene 
determinado color; la quinta que canta suavemente.

(San Juan de la Cruz, Dichos de luz y amor)

Un mundo que no es el mío, y que sin embargo es mío. Y alimentar leyendas y erigir edificios de mente, ¿para qué? Nadie sabe lo que quiere. La programación está dada y no hay como saltarse, no hay como desatar la galleta.
Hay un costado del corazón, un costado donde está la bestia, que me hace acordar a vos. Un costado que está ciego y que sin embargo, vive mirándome fijamente con los ojos del juez más cruel. 
He corrido lo más lejos que pude, lo más rápido que pude y la bestia no se ha cansado. A diario se alimenta de lo poco que me queda. La siento en los ojos, y la oigo en cada pálpito. 
Alguna vez tuve la esperanza de que fuera otro nuevo amanecer. No lo veo probable.

jueves, 15 de diciembre de 2011

Take him by the hand, make him understand.

Nena no quiero perderte, no pases de todo... que no está tan mal
Yo no me caí del cielo, pero si de un barco triste nena
Nena hay mucho olor a gato, nena no quiero perderte
...si quieres puedes apostar
Nena, hay alegrías y alegrías
Hay mucho vino malicioso y poco vino del mejor

(Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota)

El peso de todo, una serie de luces. La vida camina en mi espalda, te busco y hablamos mientras te encuentro. Explosiones del cielo y fuegos graves. Caminas con la delicadeza de una bailarina sobre la lluvia... te me acercás y me decís sin hablar... me decís todo y para siempre.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Paqui

Nun pendello que hai xunto a un camiño,
unha noite de xiada naceu, un meniño pequeniño,
que parece do Ceo caeu...
¡Imos rapaces, cara Belén,
pói-lo Mesías din que vos é,
.... corramos todos bicarlle o pé...!

En los cuatro vientos que atraviesan y susurran en mi camino, escucho tu voz haciéndome escuchar distinto. Y es que a veces uno no es tan listo, si no le han dicho las cosas obvias. Mi mano es una estrella fugaz de tu mano, mis ojos son dos espadas determinadas antes de haberse forjado, a cortar la precisa línea necesaria. El precio del legado es personal, y sin embargo no pesa más que saber cierta la oportunidad de no haberlo tenido. Con hambre genial, sin haberle sentido el frío a la muerte... con el alma fuerte, he de proseguir delante... hemos de proseguir hasta olvidarnos de hablar.