martes, 28 de noviembre de 2023

Tormento

¿Qué tiene un nombre? Lo que llamamos rosa olería tan fragante con cualquier otro nombre.
W.S.


Danza de muertos y visceras de la verdad. Todo lo que me consume, todo lo que encuentro a cada paso no es más que la evidencia de la soledad, interminable en la sórdida sonrisa de las palabras.
Siento tu mano queriendo sacarme y, sin embargo, caigo en el canto de sirenas, en la ira, en la oscuridad de todo lo que no siento merecer.
Atravieso valles hostiles y crueles sin dejar rastro de mis miedos, ocultando miserias indecibles. Siento el olor de tu cabello en el horizonte, al que cada vez me cuesta más llegar.
Las premoniciones horrorosas no dejan de lacerarme la espalda, no dejan que crezca toda esa semilla de dulzura que has plantado y que a diario cuidas con tus manos, las mas suaves manos que la dulzura misma pudiera nunca imaginar.
Te quiero de la forma más humana posible, con todo esto que late, con todo eso que respiro, con todo este caos, que es lo unico que puedo ofrecer.
A estas alturas, la noche ya no tiene ninguna respuesta y mis ojos no encuentran foco en nada. A estas alturas solo quisiera ser capaz de simplemente amar.
Las esporas venenosas del aire son insoportables, mas nada puedo hacer. Siento que nada importa salvo el sonido de nuestra canción. Siento que no hay otros ojos más que los tuyos y, aun asi, no puedo hablar con la verdad.
El escándalo que supone lo perfecto y la tristeza, lo elevado y el rencor, la luz y la psicosis. No hay buen aliado para el que sufre, ni hay consuelo para el que está perdido. Solo desorden, hilado por causas y efectos. 
Esperaré que la mañana de domingo no termine por asfixiar mi corazón, esperaré que tengas piedad de mi.

jueves, 2 de febrero de 2023

Sacré Coeur

 La belleza es, antes que nada, avasallante.

Sos una idea de los 15 o 16. Sos una flor que siempre sonríe al sol. Estamos vivos y eso embellece el dolor y da sosiego al alma. Refugio de ojos grandes, de inesperadas conversaciones y cálidas notas. Fuero del espíritu que a veces olvido, pero que siempre está, susurrando como el viento en las hojas de los altos arboles, entre senderos y ramas.

La intuición de ángeles asesinos y humos negros mientras todo se desmorona, mientras la voluntad se quiebra. Recurro al brillo prístino de una voz con la dulzura de los azahares que llega como rocío en la mañana de primavera. Para hablar de nada en especial.

Caigo, y por algún motivo siento que vuelvo a empezar con tu mano muy cerca, con tu voz muy suave.