domingo, 7 de enero de 2024

Pneuma

"No he sido libre. He visto quienes encuentran la libertad en lo diminuto y cotidiano y yo, en búsqueda de lo sublime, de lo elevado y trascendental, he de alguna forma extraviado el sentido"


La intimidad de los susurros negros del alma no le ha dado tregua esta noche. Ha huido del cariño y del amor para encerrarse entre cuatro paredes, en medio de la nada. Solo llora y convulsiona una angustia que no puede decir, que no puede nombrar. 
Se mantiene despierto, con los ojos acartonados y doloridos. No logra siquiera comenzar a comprender. Piensa en que detesta la indignidad, el morbo y el hedor de todas las personas. Piensa y no logra entender por qué lo lastiman risas y chistes de almas resentidas y resignadas a una realidad de mierda.
Sabe haber encontrado el amor en un extraño cúmulo de paz, suavidad y templanza. Sabe que por una vez, todo encaja para su maniática mente, revuelta materia gris que magnifica píxeles hasta hacerlos tapar el sol.
Sabe de objetividades y, aun así, se lascera con eventualidades, hipótesis, fantasías y supersticiones. Sabe de evidencia, y muere todos los días un poco en la horca de su imaginación. 
Tiene todos sus anhelos frente a sí, y teme. La altura es enorme y la caída larga. Las cosas son simples y el convive para darles un sentido tan complejo, tan espeso, que es imposible nadar, es imposible respirar hasta el final.