sábado, 21 de abril de 2018

Noche de reyes


“Pienso ahora, en estos últimos instantes, que la mujer amada tiene algo que hemos pintado nosotros…”
Alejandro Dolina.

Trasciende la lógica y toca las esencias, que antes de obrar hemos sido, antes de hablar hemos sido, antes de ver hemos sido y no hay discusión al respecto. La falacia del amor muere oculta y me deja un cadáver que me mira cada vez que recuerdo tus piernas, tu pelo y tu risa. Cada una de tus nasales consonantes rechinando en el entrepiso, guardando mañanas que no fueron, nevadas que no fueron, besos que no fueron.
Como una estrella negra, ella escapó haciéndome huir, pues ofrece una lanza incandescente que atraviesa el corazón y duerme allí, sin ánimos de enfriar el más mínimo grado. Temo a veces despertar y saber lo que hoy sé: que todo he sido yo, que nada ha tocado su ser y que se guarda rápidamente en un día de lluvia cuando la aventura culminó.
Es dama de la bruma, y por ello recuerdo cada vez menos su cara, por ello solo ansío odiarla, por ello ya no está más su nombre en mi sien y aun late en mi. Será la condesa de mi suplicio en mi noche de reyes, será por siempre esa que amo.