domingo, 22 de abril de 2012

It makes me wonder

Una tarde, luego de liberar a un pez y verse reflejado en el agua dulce, que parecía aceite por la mezcla de luz y oscuridad, un joven sin misericordia se dirigió con pesar a su hogar. Pensaba en lo injusto de las cosas, de los pesares que lo aquejaban, y en el dolor del corazón.
Justo después de bajar de su bote, una hoja cayó entre sus ojos grises y cansados. Vino solo a decirle que de lo ínfimo de su existir, de lo intrascendente que sería su pasar y que lo máximo que podría hacer es seguir caminando inerte, frente al suceder de las cosas. Luego, solo dijo que ella se disponía a pudrirse en el suelo, tal y como estaba escrito.
El joven la levantó, y la llevó a su hogar, fingiendo haber sido convencido de realidad alguna...

No hay comentarios: