martes, 12 de junio de 2012

Gylfi y los Ases.

Había escuchado que hay algo escrito, pero no todo. Que en los más escandalosos detalles de una gran pared de concreto se expanden las grietas, gloriosas que buscan solo ser más grandes hasta colapsar el todo que odian, que les da sentido y que junto a un elemento extraño, las compone...
Puso cierta atención en la caída de la nieve sobre un suelo frío, intentando entender como algunas reglas matemáticas se traducen tan fácilmente a lo que nos rodea y escapan resbaladizas de un mundo de azares odiosos de la insignificante naturaleza. Tal vez la furia y la osadía de un copo pudiera provocar una avalancha...
No tengo muy claro si en algún momento escapó de los divinos encantos del elfo de las tentaciones, o si quiso refugiarse en uno de esos detalles de nuestra inconmensurable humanidad, para volverla más humana aún. Es posible, no probable, que un grande entre grandes no sea advertido... es posible e improbable que el genio vuelva a su aplastante naturaleza de incomprendido.

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